«puso en su cueua: e abaxando lo el labrador del asno puso lo desatado en su libertad: e assi le demandaua que le diesse lo que le hauia prometido. Entonces dixo el dragon al aldeano: como por atar me demandas oro e plata? El rustico le dixo tu mesmo me rogaste que te atasse: al qual dixo el dragon: non estamos enĀ·eso: mas antes te quiero comer: por que he fambre»