«porque hauria grand verguença de·los vezinos e de mi señor: que dirian como se dexo este asno comer del lobo assi? Por·ende oyas mi consejo: vamos a la montaña: e fagamos velortas retorcidas: e ata me por los pechos assi como si fuesse tu esclauo segund que lo soy: e yo atare a·ti en·el cuello como a señor que trahe consigo sieruo: e leuar me has abaxo al monte:»