«Andad en spirito e no cumplays los desseos de la carne. E dexando luego el mesmo el lugar fue se al desierto e ende por refrenar la carne començo de ayunar. E en·la tercera semana de su ayuno vio en el desierto en el suelo diuersas frutas e entendiendo los engaños del enemigo dixo: No las comere ni llegare a ellas porque a mi hermano conviene saber a mi alma »