«e murmurationes jamas se podieron defender segun leemos quantos algo scriuieron. Por·ende los que tales cosas mucho temen ni scriuan ni fablen. Todo esto empero acaheze las mas vezes e comunmente en vida ca sin duda mucho aprueua e auctoriza todas nuestras cosas e scripturas la muerte. Ca mientra andamos en el mundo mas pueden las lenguas de·los maldizientes e disfamadores que las alabanças e defensas de nuestros amigos: »