«como la ciudad vallada e fuerte. Despues estouo toda su vida en llanto e lagrimas viendo hauer perdido el beneficio de la celestial mesa por Dios a el atorgado ca otra vez en trabaio e suor de su rostro començo de comer su pan. E encerro se en vna cueua e yaziendo en cilicio e ceniza tanto stouo llorando e messando se en oracion fasta que le aparecio el angel e »