«siguiendo le su padre e madre e rogando por el. E el dixo: Para que me enojays? Allende mis merecimientos es lo que me demandays: empero esto demostrar os puedo: que en vuestra mano teneys su salud. Tornad a la viuda el buey que le haves furtado e sanara vuestro fijo. E ellos temieron mucho viendo lo que en secreto hauian fecho no se le escondio al sancto hombre: e gozaron »