«oydor de esse mesmo Estilpon del qual fize mençion en la precedente epistola: como huuiesse visto vn adolescente en secreto passeante demando / que aqui solo fiziesse dixo comigo fablo al qual Crates dixo. Ruego guarda te e diligentemiente atiende ni con mal hombre fables. Llorante e temiente solemos guardar: por que no mal vse la solitud. Nenguno es de·los imprudentes que deua ser dexado a si. Entonçes los malos consejos agitan. Entonçes»