«viejo entonçe consolando e amonestando le en pocas palabras de la virtud de la fe e paciencia luego le torno a·la cueua de donde fuido hauia. E faziendo con su dedo por la harena vna señal como sulco fuera de la cella del mancebo mando en nombre del Señor que no osassen los demonios passar aquel termino. E assi con la virtud de su palabra dende adelante el mancebo stouo »