«ordenados en las talayas, que tuuiessen mjentes al pharon que les mostrarja la noche del castiello, e que a·la vista de aquel, ellos esso mesmo alçassen farones, e qui fallecerja a este seruicio sofrjrja pena. E assi sperando con diligencia el senyal del duque, velaron todos, e fue esquiuado el periglo de·la noche sospechosa.§ Jphicrates duque de·los athenjenses, como touiesse Corjnto en su defension, e so el auenjmjento»