«los temiesse, e por creer aquello, enuio por manera de fuyta qui afirmasse que la hueste de·los romanos era en desesperacion, e pensaua que fuisse. Los barbarjnos escomouidos por la sperança presentada de victorja, cargaron se de lenya e de sarmjentos, de que reblissen las cauas, e vinieron a mas de correr contra nuestras tiendas que eran en vn collado, del qual logar Titurjo enujo en·ellos todas sus gentes.»