«las ciudades de que tanto se preciaua el romano: como toca el Virgilio: en Hespaña fallamos que amaneçieron primero que ni en Greçia ni en Roma. Desengañen se pues los tan engañados romanos y griegos que todo lo atribuyen a si: y den gracias al tanto descuydo de nuestros tan lerdos y oluidadizos escriptores: que tanto supieron del mucho callar: que ahun lo poco que de aca fallamos saluo a·lumbre de pajas no lo»