«e francamente demanda al çielo. por ventura non menospresçiara todo negoçio terrenal. La qual conçiençia vsando del çielo se goza ser expedida de·las cosas terrenales. E ansi verdaderamente es de aquellos que non son huespedes njn advenedizos mas çibdadanos de·los santos, e caseros de Dios la conuerssaçion de·los quales es en el çielo. a·los quales toda cosa terrenal es sin sabor despues que han gustado las cosas»