«por ende aquesta conpañja segura graçiossa, e delectable es muy mucho de cobdiçiar, e a·Dios demandar. Como dize sant Bernaldo. señor querria ser sienpre afligido por que sienpre fuesses comigo. E çiertamente la tribulaçion faze que nuestras oraçiones sean oydas e graçiosas. Por ende dize el profeta Dauid. llame al señor como yo fuesse atribulado, e el clamor muy mucho repetido de Dios es mas oydo. ansi por essa misma»