«las delectaçiones de los pecados te arma fuertemente. e las alança de ty luego e las desanpara. ansi como viles. Ca si algunas tentaçiones de pecados ay en·el onbre mucho le fazen que sea menospreçiado e de todo en todo le confonden. Por ende luego las deue el onbre alançar de·ssi. Ca ansi como el coraçon virtuoso es conparado al çielo. en·el qual Dios faze su morada. por»