«Seneca. quando los malos nos desonrran. honrra es. Por ende de las malas palabras de los malos non seas turbado. Ca por ellas Dios te ordena aqui seas humillado. Onde dize Graçiano. avnque la murmuraçion proçeda de·la maliçia de·los enbidiosos. enpero Dios permite algunas vezes que sea fecho contra los buenos por que los que fueron leuantados por loança de·los suyos, o de·los estraños sean abaxados por»