«de nuestra Señora: començo a reynar a veynte años de su edad. Otros ponen mas y andados ya los quarenta de su edad peleando como principe magnanimo y amparando dueñas desamparadas y echadas quasi de sus possessiones y con autoridad del soberano pontifice: fue por los enemigos no por cierto vencido mas faziendo rostro sobrado digo de gente mas nunca de coraçon varonilmente y animosa murio: ni passo sin diuina vengança su muerte: que el mismo»