«ellos se quiere guardar. E dize Tulio que todas las buenas razones deuen ser assentadas en·la virtud e non en la delectaçion del deleyte carnal. E avn segun que dize nuestro señor Jhesuchristo las delectaçiones carnales espinas son que a·la palabra de Dios afogan. En tal manera a·las anjmas espinan que la palabra de Dios non sienten.§ Las delectaçiones esso mesmo son armas del diablo nuestro enemigo spiritual»