«muerte a·la vida. del destierro a nuestra tierra. del mundo al regno çelestial. e del lloro al gozo. Pues que ansi es qualquier anjma santa que fuere llamada por tales señales non cobdiçia cosas terrenales. non cosas fallesçederas. non cosa que aplaze por breue tienpo. o deleyta el riso e reputa ser llanto e el gozo muda en lloro. E a tal anjma es carçel. este mundo e el çielo»