«quedan muy tristes. Pues ahun se puede muy bien dezir que segun vemos por esperiencia oyendo el son de·las trompetas se hazen mas brauos para pelear: y entre las turmas y alaridos quando las bozes del cauallero son abiuadas les cresce mucho su coraçon y van encendidos entre las lanças: y tan ganosos que sin temor entran por ellas. Si cae su dueño no solo atiende para que buelua otra vez en silla: que siendo»