«contra la sordez hallamos este remedio prouado: tomar quanto vn dinero de sal y poner·la en vna olla muy limpia y atapar·la tanto que ningun vapor pueda salir d·ella: y poner·la sobr·el huego y abiue se tan diligentemente el huego en·ella que venga a derritir se la sal y se haga vna massilla: y entonces quita la del huego y dexa·la refriar y pica·la muy bien en vn mortero:»