«tenptaçiones nuestras. ca quita la grant voluntad de fablar malas palabras para pecar. E non es marauilla que los enemigos de aqueste mundo. esto es los diablos tienen sus parlas en los coraçones oçiosos mundanales. gozosos para acabar sus malas. e vanas operaçiones. E ansi por el contrario los que son atribulados en muchas maneras. de coraçon triste non tienen tal espaçio para fablar. en señal de lo qual dixo Job.»