«cabras. El qual satyro aviendo misericordia del peregrino rescibio lo en su casa: e muy mucho: se marabillaua de tan grande fuerça d·este peregrino por que sofflando las manos eladas: de·las quales non se podia ayudar: las escalentaua e retornaua a·su estado primero. E como ya oviesse lançado la frialdad de fuera: el satyro lo fazia assentar: dando le de·las mejores viandas que tenia. Dende a poco traxo»