«eran sus yerros que el estaria por la muerte que sus contrarios pidian. Con esta respuesta tornaron los tratantes del real en la ciudad entraron y los vnos fuera y los otros de dentro todos sobre el caso puestos y ajuntados en conseio ovieron por bien que las culpas del Amor se viesen por drecho dando·le penas o gloria segunt su merescimiento. Esto asi capitulado y jurado y dadas rehenes de vna parte a otra luego fue pregonada»