«dubda de·las cosas que han de fazer, o non fazer en tanto turbe algunos que mas ayna escogerian padesçer lepra, o otra graue enfermedad, e fuessen de tal enfermedat librados. E por aquesto son piadosamente de tractar e deuen tales atribulados de aver consolaçion por que de Dios pueden aver curaçion. Onde grandes varones e muy perfectos padesçieron aquesta enfermedat de·la conçiençia erronea escrupulosa, que es temer pecado onde»