«el baçin con agua e laua los pies a·este peregrino: pensando que el aldeano rustico envergonçado de aquello se fuesse de casa: e por ello fuesse Ysopo açotado. E ella como el marido le mando puso vn baçin de agua a·los pies del aldeano: el qual sabiendo que ella era señora de casa: pensando en si dixo. Este ombre por que me quiere tanto honrrar? Dexando de mandar a·los sieruos e»