«dessea dar a si mismo. No te enxalces por la fermosura: e grandeça del cuerpo: que pequenya dolencia abasta a la corromper: e affear. No te alegres de tu habilidad e ingenio. por que no desplegas a Dios cuyo es todo el bien natural que tienes. No te estimes ser meior que los otros. por que no seas quiça delante Dios que conosce lo que es en el hombre tenido por»