«no nos encendemos en aprouechar mas cadaldia. e por tanto quedamos tibios: e frios. Si fuessemos perfecta mente muertos quanto a nos mismos: e de dentro no embaraçados: entonçe podriamos saber las cosas diuinales e experimentar algo de·la contemplacion del cielo. e todo el mayor empacho es: que no somos libres de·las passiones e desseos. ni nos esforçamos de entrar la perfecta carrera de los sanctos: E quando alguna»