«consuela le assi como quierias que fiziessen a ti. El comienço de todas las malas tentaciones: es la inconstancia del coraçon: e tiener en Dios poca fiuza. Ca assi como la naue sin gouernalle es lançada por qualquier viento de aqui e de alla: assi el hombre remisso: e que dexa su proposito es de muchas maneras tentado. El fuego prueua el fierro: e la tentacion al hombre iusto. Muchas vezes»