«curarian de reyno de Dios. O locos e infieles en el coraçon: de·los que yazen tan fondamente en la tierra: que no saben sino las cosas carnales. Mas los desuenturados en el fin sentiran grauemente quan vil: e quan nada era lo que tanto amaron. Los sanctos de Dios: e todos los deuotos amigos de Christo no curaron de·las cosas que pluguieron a la carne: ni de·las que»