«perdimos tanbien la uerdadera bienauenturança. E por tanto conuiene que tengamos paciencia: e que esperemos la misericordia de Dios: fasta·que passe esta jniquidad. e la muerte se torne en vida. O quanta es la flaqueça humana: que siempre sta inclinada a los vicios: Hoi confiessas tus peccados: e manyana otra vez cometes lo confessado. Agora propones: e deliberas de guardar te: e dende a vna hora: fazes como si ninguna»