«de dentro fueres libre de qualquier dess[e]o desordenado. Si no entiendes a otra cosa: sino a la voluntad de Dios: e buscas el prouecho de tu proximo: e en aquel entiendes: vsaras de vna libertad entrañal. Si tu coraçon fuesse recto: entonce toda criatura te seria speio de vida: e libro de sancta doctrina. No hai creatura tan baxa e tan vil: que no represiente la bondad de Dios. Si tu»