«camina aquel a quien lieua la gracia de Dios. E que marauilla si no siente la carga aquel a quien lieua el omnipotente: e sobirano guiador? De buena gana tomamos algo por solaz. e con difficultad se despoia hombre de si mismo. El glorioso martil san Llorente vencio el mundo con Sixto su sacerdote. por que desprecio todo lo que en el mundo parecia delectable. e aquel gran sacerdote del sobirano»