«desesperar si algunas vezes stamos frios: e otras feruientes en la deuocion. Ca el Spiritu Sancto viene: e se va segun su voluntad: E por esso dize el glorioso Job. Uisitas le en amaneciendo: e subitamente lo prueuas. Pues sabre que puedo sperar: o en quien deuo confiar: sino en la gran misericordia de Dios solamente: e en la sperança sola de·la gracia celestial? Ca si quier sten cabe mi»