«tenga libros sanctos: o tractados fermosos: o dulces cantares: e hymnos: o alabanças: todas estas cosas aprouechan poco: e tienen poco sabor: quando stoy desamparado de·la gracia de Dios: e dexado en la propia pobreza. E entonces no hai meior remedio: que la paciencia: e negando me a mi mismo: poner me en la voluntad de Dios. Nunqua falle religioso. que alguna vez no sintiesse que la gracia staua apartada»