«los ençerrados monesteris donde huyen de tus lazos, y alli tras las cerradas paredes valer no se pueden, y tentadas de ti que siempre a los mas santos tientas, vence·las la fuerça de tu fuego que no basta virtut saber nj esfuerço a tu defensa. Asi que ninguna persona que yerro en tal caso cometa no es de culpar, nj la muerte de·las cuytadas mugeres no la merescen, saluo tu solo donde proçede»