«vezes offendido a Dios. e merecido tantas vezes el infierno. Mas perdono te mi oio: por que fue tu alma preciosa en mi presencia: por que conosciesses mi amor. e fuesses siempre agradecido a mis beneficios: e te diesses continuamente a verdadera subieccion: e homildad. e suffriesses con paciencia tu menosprecio: e denuesto.§ Capitulo .xv. como deuemos considerar los secretos: e escondidos juhizios de Dios. por que no nos enxalcemos en»