«e en todos los logares adonde fuere. Enfortece me de celestial fortaleza: de manera que ni el vieio hombre. ni la miserable carne: haun al spiritu no sometida pueda enseñorear me. contra la qual conuerna pelear mientra viuimos en esta miserable vida. Guay de nos que tal es esta vida: en donde no fallecen jamas tribulaciones: e desuenturas: en·donde todas las cosas son llenas de lazos e enemigos: Ca en»