«su casilla mal reparada avia ella assi adreçado e adornado. Responde le la muger: señor non te marabilles d·esto: ca la gracia de Dios me ha ayudado como faze a muchos grandes mercedes. Dize el marido bendito sea Dios que assi nos ha ayudado. Viendo assi mesmo la camara e el lecho mas ornado e todo el arreo de casa bien limpio e adereçado: preguntaua a·la muger donde tanto bien avia aquirido e»