«puede: torna en amargura toda la consolacion carnal: que me aparta e retrahe del amor de·las cosas eternas: e me affalaga e trahe asi malamente por sola vista de vn bien presente que parece delectable. O Dios mio no me vença: no me vença la carne. e la sangre. no me engañye el mundo: e su breue gloria. no me engañye el dyablo: e su astucia. Da me fortaleza para»