«tu sabiduria. Otorga e da me gracia de apartar me discretamente: e fuyr del lisongero: e suffrir con paciencia los aduersarios. ca muy gran sabiduria es no mouer se por cada viento de palabras: ni prestar la oreia a la serena: que nos engaña e affalaga con su canto. ca en esta manera anda el hombre mas seguramente en la carrera comiençada.§ Capitulo .xxxiij. contra las lenguas de·los maldizientes.§ Fijo»