«del puro coraçon: e a la gracia de mi alegre familiaridad. sino con entera renunciacion e faziendo primero quadaldia sacrificio de si mismos. sin el qual ni sta: ni estara en la vnion de·la celestial caridad e gloria. Yo te lo he dicho muchas vezes. e agora otra vez te lo torno a dezir. Dexa a ti mismo: e renuncia te: e vsaras de vna gran paz interior. Da el»