«morir a ti mismo. e a mi eternalmente viuir. Entonce desfalleceran todas las vanas fantasias e las iniquas imaginaciones: e los cuydados superfluos. Entonce tambien se partira el temor sin medida: e morra el amor desordenado.§ Capitulo .xliij. del buen regimiento en las cosas exteriores. e del recorrer a Dios en los peligros.§ Fijo a esto deues mirar con diligencia: que en qualquier lugar: negocio: o occupacion exterior seas de dentro»