«consuelo de·los tan nobles y tan angustiados viejos: enbio les la respuesta: y ofrecio·les con·ella como principe dadiuoso y de tan alto y real coraçon que siempre les ayudaria con·la parte que le pidiessen: besaron le por ello las manos: y sabiendo de quan gastado el pujante principe estaua por cumplir con·las tantas conquistas que en tierra de moros en·essos dias hauia fecho no le osaron pedir quanto de razon sacar»