«mueuan los fermosos: e suptiles dichos de·los hombres. ca el reyno de Dios no consiste en la palabra: mas en la virtud. Para mientes a mis palabras. que encienden los coraçones. e alumbran los pensamientos: e trahen contricion: e dan diuersas consolaciones difficiles. Nunqua leas palabra alguna para que puedas parecer docto: e sabio. mas trabaia en amortiguar los vicios. Ca esto te aprouechara mas: que el conocimiento de muchas»