«de su casa. Ni es de creer: si alguno dixiere: vedes aqui: e vedes alli. El daño me enseña. pluguiesse a Dios que para mayor seguridad: e no para mayor ignorancia. Dize me alguno. Sey auisado e guarda en ti secreto lo que te digo. e mientra yo callo: e creo ser secreto: el mismo que me encomendo el secreto: no lo puede callar. mas luego descubre a mi: e a»