«En la verdadera contricion e homildad del coraçon. nasce la sperança del perdon. e se reconcilia la consciencia turbada: e se repara la gracia perdida. e es el hombre defendido de·la ira venidera. e ayuntan se de consuno en sancta paz: Dios e la alma que se repente. Senyor el homilde repentimiento de·los peccados es a ti acceptable sacrificio: el qual huele mas suauemente en tu presencia: que el»