«se de consuno en sancta paz: Dios e la alma que se repente. Senyor el homilde repentimiento de·los peccados es a ti acceptable sacrificio: el qual huele mas suauemente en tu presencia: que el incienso. Este es el vnguento sagrado: que tu quesiste ser derramado sobre tus sagrados pies. Ca nunqua desechaste el coraçon contrito: e homillado. Ende sta el lugar del refugio: e reparo de·la cara de·la»