«los que le stan de·lexos: como a los de cerca. e de ninguno guardar se tanto como de si mismo. Si te perfectamente vencieres: ligeramente senyorearas las otras cosas. Ca perfecta victoria es ser vencedor de si mismo. Ca el que tiene bien subiugado a si mismo: de manera que la sensualidad obedezca a la razon. e la razon en todas las cosas obedezca a mi. este tal es verdadero»