«tal es verdadero vencedor de si mismo e señor del mundo. Si desseas subir a esta cumbre: conuiene varonilmente començar: e poner la segur a la rayz: para que arranques: e destruyas la secreta: e desordenada inclinacion. que tienes a ti mismo: e a qualquier bien priuado e material. De aqueste vicio: que hombre ama muy desordenadamente a si mismo: cuelga quasi todo: lo que se ha de vencer de rahiz.»