«para que vença mi pessima naturaleza: que me trahe a peccados: e a perdicion. ca yo siento en mi carne la ley del peccado: que contrasta a·la ley de mi pensamiento. e me lieua catiuo a obedecer en muchas cosas a la sensualidad: e no puedo resistir a sus passiones: sino que me ayude tu sanctissima gracia infundida con ardor en mi coraçon. Menester es tu gracia e que sea»